La tesi discussa dalla dottoressa Lucia D’Agostino nell’anno accademico 2006/2007 presso l’Università “G. d’Annunzio” Chieti – Pescara esamina con categorie psicologiche e giuridiche, i casi in cui la separazione coniugale coinvolge i minori in una conflittualità non governata. In tali situazioni i figli possono essere oggetto di contesa e/o di ricatto, divenire armi per ferire l’altro coniuge o per mostrare la propria superiorità come genitore. I figli non assistono passivamente, ma con i loro comportamenti si inseriscono e spesso si schierano nella conflittualità familiare. Lo scopo del lavoro è quello di evidenziare le differenze esistenti tra la Sindrome di Alienazione Genitoriale e l’abuso.
L’ultimo capitolo, che rappresenta la parte centrale del lavoro, si focalizza sulla diagnosi differenziale tra PAS e abuso sessuale perpetrato. Sono stati approfonditi i criteri di differenziazione relativi sia al bambino che ai genitori nelle due diverse condizioni.
Università degli Studi “G. d’Annunzio” Chieti – Pescara
Facoltà di Psicologia Corso di Laurea Specialistica in Psicologia Clinica
Tesi di laurea in Psicologia Clinica Applicata
La Sindrome di Alienazione Genitoriale e i casi di sospetto abuso sessuale infantile: un problema di diagnosi
Candidata: Lucia D’Agostino
Relatore: Chiar.mo Prof. Mario Fulcheri
Correlatore: Chiar.mo Prof. Salvatore Sasso
Link al documento pdf sul sito www.psycomedia.it
Come distinguere alienazione genitoriale da pedofilia | Alienazione Genitoriale
[…] Per una discussione più approfondita, si veda la tesi di laurea specialistica della dott.ssa d’Agostino [link]. […]
Roberto
ABUSO SEXUAL INFANTIL Y SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL: CRITERIOS DIFERENCIALES
CHILD SEXUAL ABUSE AN PARENTAL ALIENATION SYNDROME. DIFFERENTIAL CRITERIA
Cuadernos de Medicina Forense
versión ISSN 1135-7606
Cuad. med. forense n.58 Sevilla oct. 2009
N. Pereda y M. Arch (Doctoras en psicología)
RESUMEN
El abuso sexual infantil y los denominados casos de interferencias parental son situaciones de especial gravedad para los menores que las padecen, así como de evidente dificultad para su adecuado diagnóstico y abordaje profesional. DISCERNIR CUANDO EL PROFESIONAL SE ENCUENTRA ANTE UNO U OTRO CASO ENTRAÑA UNA COMPLEJIDAD PARA LA QUE SON NECESARIOS UNA FORMACIÓN ADECUADA Y UNOS CRITERIOS FIABLES. El presente trabajo tiene como objetivo aportar algunos de los criterios recogidos de las publicaciones al respecto, que pretenden facilitar la diferenciación entre ambas situaciones. El análisis del relato del menor, así como diferentes indicadores clínicos presentes en una parte importante de las víctimas de abuso sexual pueden ayudar al profesional a tomar una decisión al respecto. LOS EFECTOS DE UN ERROR DIAGNÓSTICO EN CUALQUIERA DE ESTOS CASOS CONLLEVARÍA UN GRAN PERJUICIO PARA EL MENOR, SU FAMILIA Y EL SISTEMA SOCIAL, SIENDO FUNDAMENTAL QUE EL PROFESIONAL EVITE PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN UNA EVALUACIÓN DE ESTE TIPO SI NO SE DISPONE DE LA ADECUADA FORMACIÓN Y EXPERIENCIA.
INTRODUCCIÓN:
SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL.
El denominado Síndrome de Alienación Parental (SAP) fue descrito por primera vez como tal por Richard Gardner en 1985 [13], sin embargo, OTROS AUTORES HABÍAN RECOGIDO CON ANTERIORIDAD EL CONCEPTO BAJO OTRAS DENOMINACIONES MÁS O MENOS AFINES como “Síndrome de Medea” [14], “Síndrome de la Madre maliciosa” [15] o “Programación Parental en el Divorcio” [16], entre otros. En síntesis, la problemática se caracterizaría por la presencia en niños, niñas y adolescentes de emociones, actitudes y comportamientos de rechazo hacia uno de los progenitores y/o su familia extensa CUYO ORIGEN, BÁSICAMENTE, SURGE DE UN PROCESO DE MEDIATIZACIÓN POR PARTE DEL OTRO PROGENITOR. En consecuencia, EL PROCESO DE ALIENACIÓN PARENTAL GENERA UNA INTERFERENCIA SIGNIFICATIVA EN LA CALIDAD DE LA RELACIÓN DEL MENOR CON SUS PROGENITORES Y, POR TANTO, CONTRIBUYE A SU POSIBLE INADAPTACIÓN [17].
EL SAP ES ENTENDIDO POR LOS PROFESIONALES COMO UNA PROBLEMÁTICA GRAVE SITUADA EN EL EXTREMO MÁS LESIVO PARA LOS MENORES de las llamadas interferencias parentales [18, 19, 20]. De hecho, ESTA PROBLEMÁTICA TIENDE A SER CONCEPTUALIZADA TANTO POR LOS PSICÓLOGOS FORENSES, COMO POR OTROS PROFESIONALES QUE TRABAJAN EN EL ÁMBITO DE FAMILIA, COMO UNA FORMA DE MALTRATO HACIA LOS NIÑOS Y NIÑAS [21, 22, 23, 24]. ASIMISMO, TAL Y COMO INDICA RIVICKY [25], LA LITERATURA CIENTÍFICA DISPONIBLE SOBRE ESTA PROBLEMÁTICA ADVIERTE CLARAMENTE DEL RIESGO DE GRAVES CONSECUENCIAS PARA EL CORRECTO DESARROLLO DE LOS MENORES que se ven atrapados en estas dinámicas familiares disfuncionales.
Aunque se disponen de escasos datos, LOS ESTUDIOS DISPONIBLES CON POBLACIÓN CATALANA, INDICAN UNA PREVALENCIA DEL 10% DE CASOS ATENDIDOS EN LOS EQUIPOS TÉCNICOS JUDICIALES [26], LO QUE SUPONE UN IMPORTANTE GRUPO DE MENORES QUE NO PUEDE SER OBVIADO.
La información disponible sobre las consecuencias que puede sufrir el menor victima de SAP es aún limitada, si bien ENTRE LAS DESCRITAS POR LOS DIFERENTES AUTORES [19, 27, 28, 29, 30, 31] SE ENCUENTRAN LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD, LAS DISFUNCIONES EN EL SUEÑO Y LA ALIMENTACIÓN, LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA, LOS SENTIMIENTOS DE DESAMPARO Y RECHAZO, EL APRENDIZAJE VICARIO DE ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS, O LA AFECTACIÓN DEL DESARROLLO DEL AUTOCONCEPTO Y LA AUTOESTIMA, QUE SON APRECIABLES A CORTO Y MEDIO PLAZO; ASÍ COMO UN DÉFICIT DE AUTOESTIMA JUNTAMENTE CON SENTIMIENTOS DE AUTO DESPRECIO, DEPRESIÓN Y ABUSO DE SUSTANCIAS, ENTRE LOS EFECTOS DESCRITOS A LARGO PLAZO.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
Por otro lado, COMO SE HA INDICADO POR PARTE DE DIFERENTES AUTORES [30], LA FALSA DENUNCIA DE ABUSO SEXUAL ES UNA ACCIÓN DESCRITA EN LA LITERATURA CIENTÍFICA SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE ALIENACIÓN COMO UN PASO MÁS EN EL PROCESO DE EXCLUSIÓN PARENTAL. En este sentido, SE HA INDICADO CON CLARIDAD LO INADECUADO DE DETERMINAR EL DIAGNÓSTICO DE SAP EN LOS CASOS EN LOS QUE EL RECHAZO DEL MENOR SURGE COMO RESPUESTA A UNA CAUSA QUE LO SUSTENTA, CONCRETAMENTE, GARDNER [35] SEÑALABA, ENTRE OTRAS, EL ABUSO SEXUAL. ASIMISMO, TAMBIÉN SE HA TRATADO LA PROBLEMÁTICA QUE SUPONEN LAS FALSAS ACUSACIONES DE ABUSO SEXUAL EN EL MARCO DE LA RUPTURA FAMILIAR [36], HABIÉNDOSE CONSTATADO EN EL ENTORNO NORTEAMERICANO, QUE LAS DENUNCIAS DE ABUSO SEXUAL EN EL MARCO DE UN PROCEDIMIENTO DE DIVORCIO PODRÍAN SER CIERTAS -CONSIDERADAS TÉCNICAMENTE CREÍBLES- EN EL 50% DE LOS CASOS, ya que en el 33% de los casos se consideraba que probablemente el abuso no se habría producido y en el 17 % no se podía determinar [37].
La problemática que supone para los menores verse inmersos en una falsa acusación de abuso sexual ha resultado evidenciada y ha supuesto su trato jurídico por parte del National Council on Children’s Rights, en el Acta de Prevención y Tratamiento del Abuso Sexual Infantil [39]. No obstante, es importante resaltar la importancia de que el evaluador distinga claramente entre las acusaciones que resultan claramente infundadas de las que se continúa sospechando la existencia de un abuso pero este no puede ser constatado, debido a la falta de indicadores objetivos de sospecha [40].
LAS NEGATIVAS CONSECUENCIAS QUE PUEDE SUFRIR EL MENOR INMERSO EN UNA DE ESTAS DOS SITUACIONES, O EL QUE RECIBE UN DIAGNOSTICO ERRÓNEO, EVIDENCIA LA NECESIDAD DE CONOCER ADECUADAMENTE AMBAS PROBLEMÁTICAS Y SABER LLEVAR A CABO UN CORRECTO DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL QUE PERMITA LA INTERVENCIÓN CON LAS VÍCTIMAS DE UNA FORMA ESPECÍFICA Y EFICAZ.
DISCUSIÓN Y PAUTAS DE ACTUACIÓN:
LA TABLA 2, por su parte, PRESENTA AQUELLOS INDICADORES DE BAJA CREDIBILIDAD DE LA DENUNCIA DE ABUSO Y QUE PUEDEN ESTAR MOSTRÁNDONOS UNA SITUACIÓN DE POSIBLE MANIPULACIÓN DEL MENOR, DONDE EL NIÑO O NIÑA, BAJO LA INFLUENCIA DIRECTA O INDIRECTA DE UNO DE SUS PROGENITORES, PUEDE MOSTRAR PERSISTENTEMENTE ACTITUDES Y CONDUCTAS NEGATIVAS HACIA EL OTRO PROGENITOR QUE RESULTAN TOTALMENTE DESPROPORCIONADAS RESPECTO A LA EXPERIENCIA REAL DEL MENOR [52].
La investigación referente a métodos y procedimientos de evaluación de la problemática SAP es aún escasa. TANTO DESDE UN PUNTO DE VISTA CLÍNICO COMO EN EVALUACIONES FORENSES, EL MÉTODO MÁS SEGUIDO EN EL ENTORNO PROFESIONAL, SEGÚN SE APRECIA EN LAS PUBLICACIONES DISPONIBLES, TANTO NACIONALES [véase por ejemplo 53, 54, 55, 56] COMO INTERNACIONALES [57, 58, 59], ES LA APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS PRIMARIOS DESCRITOS POR RICHARD GARDNER
En función del grado de expresión de estos comportamientos, se delimita la gravedad de la problemática (leve, moderada, grave). EL CITADO AUTOR [13], TAMBIÉN OFRECIÓ POSTERIORMENTE, ALGUNAS PAUTAS QUE EVITASEN CAER EN UN DIAGNÓSTICO ERRÓNEO DE SAP, DONDE EL RECHAZO DEL NIÑO O NIÑA ESTUVIESE PROVOCADO POR UN GENUINO ABUSO SEXUAL O POR NEGLIGENCIA PARENTAL. POSTERIORMENTE, OTROS AUTORES [16, 52] HAN AMPLIADO Y MATIZADO ESTAS MANIFESTACIONES.
En el momento actual, aún no se han desarrollado instrumentos específicos que contribuyan a facilitar la evaluación de la problemática, por ello, RESULTA FUNDAMENTAL QUE EL EQUIPO PROFESIONAL QUE SE ENFRENTE A LA VALORACIÓN DE POSIBLE SAP DISPONGA DE CONOCIMIENTOS ESPECÍFICOS EN LA MATERIA. ASÍ SE INDICA EXPLÍCITAMENTE EN LOS PROTOCOLOS DE EVALUACIÓN DE CUSTODIA EMITIDOS POR DIVERSAS ASOCIACIONES PROFESIONALES [60, 61, 62], QUE SEÑALAN LA NECESIDAD DE VALORAR LA POSIBILIDAD DE EXISTENCIA DEL SÍNDROME. ASIMISMO, EN NUESTRO PAÍS, LA COORDINADORA ESTATAL DE PSICOLOGÍA JURÍDICA DEL CONSEJO DE COLEGIOS DE ESPAÑA HA PUBLICADO UN MANIFIESTO [63], FRUTO DEL CONSENSO INTERPROFESIONAL, DONDE SE EXPLICITA LA NECESIDAD DE CONSTATAR QUE LA PROBLEMÁTICA DE RECHAZO QUE PRESENTA EL MENOR NO TIENE UNA CAUSA FUNDAMENTADA QUE LA PROVOQUE (por ejemplo, maltrato o negligencia en sus cuidados).
En síntesis, el abuso sexual infantil es un problema frecuente, considerado un problema de salud pública, con importantes efectos psicológicos en el desarrollo y bienestar emocional de sus víctimas. Asimismo, LAS DENOMINADAS INTERFERENCIAS PARENTALES, INCLUYENDO EL CONTROVERTIDO SAP, SON PROBLEMÁTICAS QUE LOS PROFESIONALES SE ENCUENTRAN CADA VEZ CON MAYOR FRECUENCIA Y QUE TAMBIÉN CONLLEVAN RELEVANTES EFECTOS PSICOLÓGICOS EN LOS MENORES QUE LAS PADECEN. Ambos fenómenos constituyen situaciones que, en ocasiones, suscitan inquietudes a los profesionales y a la opinión pública respecto a su existencia, diagnóstico y tratamiento.
Ante una denuncia de abuso sexual, resulta evidente la necesidad de que se efectúe una investigación sobre su posible ocurrencia, sin embargo, LA NEGATIVA PERSISTENTE DE UN MENOR PARA RELACIONARSE CON SU PADRE NO PUEDE CONSIDERARSE POR SÍ MISMA EL ÚNICO ELEMENTO CLARAMENTE OBJETIVO QUE SUSTENTE DICHA DENUNCIA. EN ESTOS CASOS, ES NECESARIO QUE EL EVALUADOR CONSTATE LAS POSIBLES CAUSAS DE ESTE RECHAZO Y, EN CASO DE RESPONDER A UN PROCESO DE MEDIATIZACIÓN DEL MENOR, DESCRIBA DE FORMA ADECUADA ESTA CIRCUNSTANCIA.
Por todo ello, ES FUNDAMENTAL QUE LOS EQUIPOS PROFESIONALES QUE SE ENFRENTAN A LA EVALUACIÓN DE ESTAS PROBLEMÁTICAS DISPONGAN DE UNA ADECUADA FORMACIÓN Y EXPERIENCIA QUE LES PERMITA DIFERENCIARLAS CORRECTAMENTE, siendo los psicólogos forenses expertos en intervenciones con niños, los profesionales que más adecuadamente pueden asumir estas valoraciones, si bien siempre deben formar parte de un equipo multidisciplinar que colabore en la correcta evaluación de todos los aspectos evaluables (e. g. psicológicos, médicos, sociales). Desde nuestra perspectiva, y tal y como ya han indicado algunos autores [64], LOS EFECTOS DE UN ERROR DIAGNÓSTICO EN CUALQUIERA DE ESTOS CASOS CONLLEVARÁ UN GRAN PERJUICIO PARA EL MENOR, SU FAMILIA Y LA SOCIEDAD, EN GENERAL. POR ELLO, ES FUNDAMENTAL EVITAR PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN UNA EVALUACIÓN DE ESTE TIPO SI NO SE DISPONE DE LA ADECUADA FORMACIÓN Y EXPERIENCIA, EN CUYO CASO, EL PROFESIONAL DEBERÍA DERIVAR A UN SERVICIO ESPECIALIZADO.
http://scielo.isciii.es/pdf/cmf/n58/original1.pdf
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1135-76062009000400002&script=sci_arttext&tlng=es